Norma Esquer nos comparte su Experiencia de Intercambio en Corea del Sur

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Hola, soy Norma Esquer, estudiante de la Licenciatura en Enseñanza del Inglés en mi penúltimo semestre. Recientemente concluí un semestre de intercambio en Hankuk University of Foreign Studies, en Corea del Sur, una experiencia que marcó mi vida personal y académica.

¿Por qué Corea del Sur?
Desde que estaba en la preparatoria, tenía claro que quería realizar un intercambio, aunque inicialmente pensé en países europeos. Fue durante la pandemia, al explorar la cultura coreana a través de series, música K-pop y su idioma, cuando decidí que Corea del Sur sería el destino ideal. Inspirada también por compañeras que habían participado en programas similares, investigué y descubrí que era una posibilidad alcanzable para mí.

Preparativos para el Viaje
El proceso de aplicación fue largo y demandante, ya que incluyó diversos requisitos, entre ellos un examen psicológico para evaluar mi preparación emocional para estar lejos de casa. Este detalle me pareció muy considerado por parte de la universidad. Me preparé culturalmente investigando sobre Corea, viendo videos, escuchando podcasts y leyendo artículos. Además, el visado resultó ser más sencillo de gestionar de lo que esperaba, ya que todo se realizó en línea y por correo con la embajada de Corea del Sur.

Mi Vida en Corea del Sur
Al llegar a Seúl, mi primera impresión fue el tamaño de la ciudad, su organización y su tecnología avanzada. Aunque el estilo de vida es más acelerado que en México, logré adaptarme rápidamente. La comida me encantó, y aunque el idioma fue un reto, tomé cursos básicos de coreano y usé traductores para facilitar mi comunicación.

Culturalmente, las normas sociales fueron un desafío interesante. La interacción entre las personas es diferente a lo que estoy acostumbrada, pero esto también fue parte del aprendizaje.

Experiencia Académica
En Corea del Sur, las instalaciones educativas son muy modernas y tecnológicas, lo cual me impresionó. Tuve la oportunidad de aprender de profesores de diversos países, como China, Inglaterra y Canadá, lo que enriqueció mi perspectiva. A pesar de estas diferencias, mi formación en México también ha sido excelente, con docentes altamente preparados.

Reflexión Final
Este intercambio me permitió crecer tanto personal como profesionalmente. Conocí una cultura totalmente diferente y fortalecí mis habilidades lingüísticas y de adaptación. Invito a todos los estudiantes a considerar la oportunidad de participar en un programa de movilidad estudiantil. Aunque el proceso puede ser desafiante, los beneficios y aprendizajes son invaluables.

Para quienes estén interesados, les recomiendo asistir a las pláticas informativas del Departamento de Movilidad Estudiantil y empezar a planear desde temprano. ¡Atrévanse a vivir esta increíble experiencia!